- Redacción
- BBC Mundo
24 julio 2017
Si hay algo que sabe el fútbol mexicano es que siempre hay lugar para caer un poco más abajo.
Mientras que hace menos de un mes el Tri recibió un correctivo por parte de Alemania en la Copa Confederaciones, siendo goleado 4-1 con un equipo que se se supone estuvo compuesto con sus mejores jugadores, este domingo cayó derrotado 1-0 por Jamaica en la semifinales de la Copa de Oro.
El primer resultado, más allá del marcador, entraba dentro lo esperado, no así el segundo, que en la prensa mexicana ha sido calificado como "Nuevo ridículo", "humillación" "Verde de vergüenza" y "fracaso".
El dedo acusador apunta al técnico colombiano Juan Carlos Osorio, ausente del torneo en suelo estadounidense al estar cumpliendo la suspensión de seis partidos que le impusieron por su expulsión en el partido por el tercer y cuarto puesto frente a Portugal en la Copa Confederaciones.
"Urge rotación (de DT)" fue el grito tajante del periódico deportivo Cancha, en alusión a la criticada política de rotaciones que ha implementado Osorio desde que asumió el banquillo del Tri.
El único aval a su favor es la impecable marcha de México en el proceso de clasificación al Mundial de Rusia 2018, en el que todavía permanece invicto y está casi asegurada su presencia en la cita mundialista del próximo año.
Pero aunque Osorio permanezca en un cargo que cada está más cuestionado y guie a México al tan ansiado quinto partido del mundial, su paso siempre será recordado como el responsable de dos de las derrotas más humillantes en la historia del Tri.
En BBC Deportes las recordamos (* con un bono al final).
México 0-1 Jamaica
Es verdad que en teoría se trataba de un equipo alternativo, pero en la práctica México está obligada a ganar frente a una selección que se encuentra 60 puestos por debajo en la clasificación de la FIFA.
No sirven de excusas las oportunidades perdidas frente al arco -Jamaica también desperdició muchas de las suyas- ni que el fútbol haya "premiado" a Jamaica, como lo dijo Pompilio Páez, auxiliar de Osorio en el banquillo.
México perdió, quedó eliminada contra un equipo que se encuentra en el puesto 76 de la FIFA y que nunca la había derrotado lejos de su estadio en Kingston.
De allí que el gol de tiro libre de Kemar Lawrence en el minuto 88 de partido haya sido recibido de manera tan dramática por los aficionados mexicanos que piden al unísono la destitución de Osorio.
Jamaica, por su parte, disputará la final el jueves contra Estados Unidos con el objetivo de convertirse en la primera selección caribeña en conquistar el título.
México 0-7 Chile
La derrota frente a Jamaica podría marcar el final del técnico colombiano, pero lo que marcó el inicio de su caída fue lo que ocurrió hace poco más de un año en la "Masacre de Santa Clara" por los cuartos de final de la Copa América Centenario.
Con el aliciente de jugar por primera vez de "local" contra los gigantes del fútbol sudamericano, el Tri llegó al partido confiado en dar un paso más hacia la final pese a que enfrente tenía a Chile, campeona vigente de América.
El gol de Edson Puch a los 16 minutos abrió la cuenta para la Roja, que aumentó la cuenta justo antes del descanso por intermedio de Eduardo Vargas.
Ese fue el preámbulo del 7-0 definitivo, el peor resultado en un partido oficial en los 94 años de historia de la selección mexicana.
México 1-2 Costa Rica
Con el paso de los años se van acumulando partidos que presentan credenciales suficientes para ser incluidos en esta lista, como la sufrida ante Canadá en la Copa de Oro de 2000 o el triunfo de Honduras en el estadio Azteca en 2013.
Pero este último no tuvo la relevancia de la primera vez que una selección logró quebrar el templo del fútbol mexicano, un partido que será recordado por siempre por las trascendencia tuvo y dolor que generó.
Fue el 16 de junio de 2001, cuando Costa Rica remontó el tanto inicial de José Manuel Abundis y con goles de Rolando Fonseca y Hernán Medford dio vida al ahora llamado "Aztecazo".
México 1-3 Túnez
El Tri había logrado regresar a la élite del fútbol en el Mundial de Argentina de 1978 tras la pesadilla que había vivido cuatro años antes (ver abajo).
El sorteo decidió que quedará en el grupo 2, junto a Alemania Federal, Polonia y Túnez, su primer rival.
Sobre el papel la selección africana era la más asequible, en especial teniendo en cuenta la presencia de los entonces campeones mundiales y de la que ocupó el tercer puesto tres años antes.
Pero la realidad fue otra y pese a haberse adelantado con el gol Arturo Vázquez Ayala, Túnez le dio vuelta al marcador en la segunda parte y conquistó el primer triunfo para África en un mundial.
Cuatro días después México fue goleado por Alemania 6-0, en otra de sus derrota más humillantes, y cerró su participación cayendo 1-0 ante Polonia, quedando en el último lugar entre las 16 selecciones que participaron en el mundial.
México 0-4 Trinidad y Tobago
Esa ruleta de emociones siempre ha caracterizado a la selección mexicana, como ocurrió en el proceso de clasificación al mundial de 1974.
El Tri llegó al hexagonal final que se disputó en Trinidad y Tobago dando por sentado su presencia en la fase final de la cita mundialista, instancia a la que había llegado seis veces consecutivas y con la resaca del sexto puesto conseguido frente a su afición en 1970, considerado para muchos como el mejor mundial de la historia.
Pero tras empatar frente a Guatemala (0-0) y Honduras (1-1), y golear a las Antillas Holandesas (8-0), su clasificación se complicó por lo que necesitaba ganar su próximo partido contra la selección local para seguir con vida.
En Puerto Príncipe lo que hubo fue un vendaval caribeño con goles de Everald Cummins, por partida doble, Steve David y Warren Archibald, dejando a México por fuera de un mundial por primera vez desde 1950.
*Cualquiera contra Estados Unidos
Como la primera sufrida para clasificar al Mundial de 1934, o la derrota en semifinales en la primera Copa de Oro en 1991, o la eliminación de la Copa América en 1995.
Pero es posible que la más dolorosa de todas fue la que ocurrió en el Mundial de Corea del Sur y Japón en 2002.
Confiado al quedar como primero de grupo tras vencer a Croacia y Ecuador, además de empatar contra Italia, México contaba los días para enfrentarse en octavos de final contra sus rivales del norte.
Una ilusión que se transformó en nerviosismo cuando Brian McBride abrió la cuenta en el minuto ocho de partido y que se convirtió en decepción cuando Landon Donovan sentenció en el minuto 65.
ncG1vNJzZmivp6x7o67CZ5qopV%2Biwq%2Bwzmibnqifp8Gmv4xtZ3BoZG1%2Bdw%3D%3D